Beber té en esta taza es lo más cerca que estarás de tomarte una infusión en el Museo del Prado… pero sin colas, sin turistas y en pijama si te apetece. La Taza Starry de porcelana rinde homenaje a la icónica Noche Estrellada de Van Gogh, envolviéndote en un cielo lleno de magia, color y ese punto de locura creativa tan necesario en el día a día. Con una capacidad de 0,40 L, tapa a juego y filtro de acero inoxidable, es perfecta para disfrutar de tus tés e infusiones favoritas con todo el estilo del arte postimpresionista… y sin manchar la mesa, que eso también es arte.
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¿Por qué la Taza Starry es perfecta para ti?
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Porcelana fina de alta calidad: Elegante, resistente y cómoda. Y no, no da pena usarla.
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Diseño artístico: Inspirado en La noche estrellada, para que tu té tenga más estilo que tu salón.
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Filtro de acero inoxidable incluido: Infusiones a granel sin sorpresas flotantes.
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Tapa a juego: Mantiene el calor y sirve de platito recogegotas. Pura versatilidad.
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Capacidad de 0,40 L: Ni taza pequeña ni piscina: el punto justo para tu momento zen.
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Caja de regalo: Por si te da por ser generoso… o por darte el caprichazo del mes (no juzgamos).
Ventajas de la Taza Starry: infusiones con mucha inspiración
La Taza Starry de porcelana es mucho más que un recipiente bonito: es una pequeña obra de arte funcional. Su filtro de acero inoxidable te permite usar té a granel sin convertir la taza en un caldo con tropezones, y su tapa decorada mantiene la infusión caliente mientras tú te inspiras… o procrastinas, también vale.
Con sus generosos 0,40 L, es ideal para esas tardes de manta, libro y té, o para esas mañanas en las que el café se ha quedado corto y necesitas una infusión con alma (y algo de Van Gogh).
Taza Starry: un sorbo de arte en tu rutina
Si buscas una taza que mezcle funcionalidad, diseño y ese toque que dice “yo tengo buen gusto”, la Taza Starry de porcelana con tapa y filtro es para ti. Ideal para regalar (si es que te atreves a no quedártela), convierte cada infusión en una experiencia creativa.
Porque el arte también se bebe... y con estilo.
